miércoles, 2 de mayo de 2012

EL ALMA DE UN ACORDEÓN


MARLON COLMENARES VEGA - “MACOVE”
COMUNICACIÓN SOCIAL Y PERIODISMO


EL ALMA DE UN ACORDEÓN

Hoy fue un día interesante, en el cual nunca espere poder conocer tan detalladamente un acordeón, en realidad soy vallenato y aunque nací y crecí en Valledupar, nunca había detallado con exactitud cómo se arreglaba un acordeón; quizás el instrumento esencial y principal del vallenato.
Pero en realidad lo que más me llamaba la atención era conocer al maestro Jorge, ya que desde hace mucho tiempo sentía la curiosidad de poder conocer al maestro de maestro en el arte de arreglar un acordeón.
Cuando eran aproximadamente las 3:00 de la tarde recordé que tenía una cita con el maestro de los acordeones, Jorge Rojas; en verdad iba en mi automóvil y me preguntaba, si era posible sobrevivir en Colombia arreglando acordeones, pero cuando finalmente llegue al lugar donde vivía y donde reparaba los instrumentos, en ese preciso momento pude entender que existe formas y maneras de ganarse el dinero y una de ellas es reparando acordeones. Charlando  de una manera cortes y respetuosa con el maestro Jorge, poco a poco fui investigando como fue que llego a ejercer esta profesión, que seguramente no encontramos tan frecuentemente a la vuelta de la esquina como por ejemplo: un plomero, un cerrajero, un albañil, una costurera. Y el maestro con una sonrisa me respondió: “en verdad esto es como empírico, pero en realidad comencé fue dañando y no arreglando acordeones”.


Jorge Rojas es acordeonero, compositor y reparador de acordeones. Catalogado por los artistas vallenatos como uno de los grandes maestros y arreglistas, en cada festival vallenato hace de las suyas parrandeando y trabajando junto a los ganadores y reyes vallenatos de la música vallenata, acordeoneros como: Alfredo Gutiérrez, Emiliano Zuleta, Israel Romero, Beto Villa, Álvaro López, Colacho Mendoza, Juancho Rois, Franco Arguelles, Gonzalo “el cocha” Molina, Sergio Luis Rodríguez, Jimmy Zambrano y Juancho De las Espriellas.
No se necesita ser expertos en la música vallenata para reconocer al menos uno de estos nombres, y cuando, entre a su taller muy sorprendido le preguntaba, que como hacía para conseguir los implementos para arreglar este instrumento, que como hacía para no confundirse con cada pieza de cada acordeón, por que habían demasiados acordeones y pues simplemente callado y sonriente me respondió “yo sé donde esta cada pito, cada botón, cada fuelle, cada hilo, cada cinta que conforman un acordeón”.

Yo en verdad estaba muy confundido y lo que pasaba por mi cabeza es que mínimo, tenía que hacer un inventario gigante y enorme para toda esa cantidad de instrumentos y piezas.
Sin más ni menos y sin pensarlo, le dije maestro yo quiero arreglar un acordeón y fue así como entre en confianza y como siempre, con su sonrisa jocosa, me dijo “pues le propongo un trato usted me enseña a manejar su grabadora de mano y yo con mucho gusto le enseño arreglar un acordeón”.
Primero me conto, que anteriormente el pago en este oficio, no era muy bien recompensado y que muchas veces quiso dejar de reparar acordeones, pero  esta es una profesión que ya corre por sus venas y asegura que hasta ciego sería capaz de arreglar cualquier acordeón, claro, haciendo la aclaración que no estuviese oxidado, ni para cambio como muchas veces le llegan.
En un momento entre charla y charla me dijo “mijo páseme el acordeón que quiera porque para arreglar un acordeón se debe saber tocar y de paso, pa’ enseñarle como se toca un acordeón” y fue así como comenzó a tocar su acordeón entonando La Creciente Del Cesar del maestro Rafael Escalona
Ta' lloviendo en la nevada
arriba e' valledupar
Apuesto que el rio Cesar
crece por la madrugada

Maye no le tengas miedo
a la creciente del Cesar
Que yo lo voy a cruzar 
es por el puente de Salguero

Y si el rio se lleva el puente
Busco otro modo de verte
Por que pa'l cariño mio
nada importa un rio crecido(x2)

A cada  instante y en cada momento, que escuchaba  sus notas vallenatas me imaginaba por momentos en Valledupar. Afuera en la terraza debajo de un palo de mango en una parranda vallenata junto a mis amigos y a mi novia querida.

Cuenta el maestro, que en la vida tuvo  muchos fracasos e incluso estuvo interno en una clínica de reposo por alcoholismo, pero poco a poco ha   salido adelante, con todos esos tropiezos que da la vida.
Hoy el maestro Jorge Rojas se encuentra trabajando en una nueva agrupación como lo es, la de Jorge Celedón y Jimmy Zambrano y aparte tiene su taller donde repara y hace mantenimiento a los acordeones.
Poco a poco fui entendiendo que el oficio de arreglar acordeones no era simplemente una profesión ni mucho menos un modo de vida, simplemente es un arte que cada persona lo maneja de una manera distinta y que no es fácil para cualquier persona reparar y tocar un acordeón, por eso, decidí dejarle ese oficio a personas como el maestro y a los grandes acordeoneros que sean los que día tras día lleven y hagan mas y mas grande esta música tan hermosa como lo es, la música vallenata.



“MACOVE”

1 comentario:

  1. AMOR ESTA MUY CHEVRE E INTERESANTE TU BLOG CONTIENE INFORMACIÓN VERÍDICA Y TRABAJOS HECHOS POR TI QUE SIEMPRE HAN SIDO LOS MEJORES ESPERO QUE SIGAS REALIZANDO COSAS INTERESANTES COMO ESTOS TRABAJOS TE AMO Y QUE TE VAYA SUPER BIEN CON TU NOTA.

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