MARLON COLMENARES VEGA - “MACOVE”
COMUNICACIÓN
SOCIAL Y PERIODISMO
EL ALMA
DE UN ACORDEÓN
Hoy fue un día interesante, en el cual
nunca espere poder conocer tan detalladamente un acordeón, en realidad soy
vallenato y aunque nací y crecí en Valledupar, nunca había detallado con
exactitud cómo se arreglaba un acordeón; quizás el instrumento esencial y
principal del vallenato.
Pero en realidad lo que más me llamaba
la atención era conocer al maestro Jorge, ya que desde hace mucho tiempo sentía
la curiosidad de poder conocer al maestro de maestro en el arte de arreglar un acordeón.
Cuando eran aproximadamente las 3:00 de
la tarde recordé que tenía una cita con el maestro de los acordeones, Jorge
Rojas; en verdad iba en mi automóvil y me preguntaba, si era posible sobrevivir
en Colombia arreglando acordeones, pero cuando finalmente llegue al lugar donde
vivía y donde reparaba los instrumentos, en ese preciso momento pude entender
que existe formas y maneras de ganarse el dinero y una de ellas es reparando
acordeones. Charlando de una manera
cortes y respetuosa con el maestro Jorge, poco a poco fui investigando como fue
que llego a ejercer esta profesión, que seguramente no encontramos tan frecuentemente
a la vuelta de la esquina como por ejemplo: un plomero, un cerrajero, un
albañil, una costurera. Y el maestro con una sonrisa me respondió: “en verdad
esto es como empírico, pero en realidad comencé fue dañando y no arreglando
acordeones”.
Jorge Rojas es acordeonero, compositor y
reparador de acordeones. Catalogado por los artistas vallenatos como uno de los
grandes maestros y arreglistas, en cada festival vallenato hace de las suyas
parrandeando y trabajando junto a los ganadores y reyes vallenatos de la música
vallenata, acordeoneros como: Alfredo Gutiérrez, Emiliano Zuleta, Israel
Romero, Beto Villa, Álvaro López, Colacho Mendoza, Juancho Rois, Franco
Arguelles, Gonzalo “el cocha” Molina, Sergio Luis Rodríguez, Jimmy Zambrano y
Juancho De las Espriellas.
No se
necesita ser expertos en la música vallenata para reconocer al menos uno de
estos nombres, y cuando, entre a su taller muy sorprendido le preguntaba, que como
hacía para conseguir los implementos para arreglar este instrumento, que como
hacía para no confundirse con cada pieza de cada acordeón, por que habían
demasiados acordeones y pues simplemente callado y sonriente me respondió “yo
sé donde esta cada pito, cada botón, cada fuelle, cada hilo, cada cinta que
conforman un acordeón”.
Yo en verdad estaba muy confundido y lo
que pasaba por mi cabeza es que mínimo, tenía que hacer un inventario gigante y
enorme para toda esa cantidad de instrumentos y piezas.
Sin más ni menos y sin pensarlo, le dije
maestro yo quiero arreglar un acordeón y fue así como entre en confianza y como
siempre, con su sonrisa jocosa, me dijo “pues le propongo un trato usted me
enseña a manejar su grabadora de mano y yo con mucho gusto le enseño arreglar
un acordeón”.
Primero me conto, que anteriormente el
pago en este oficio, no era muy bien recompensado y que muchas veces quiso
dejar de reparar acordeones, pero esta es
una profesión que ya corre por sus venas y asegura que hasta ciego sería capaz
de arreglar cualquier acordeón, claro, haciendo la aclaración que no estuviese
oxidado, ni para cambio como muchas veces le llegan.
En un momento entre charla y charla me
dijo “mijo páseme el acordeón que quiera porque para arreglar un acordeón se
debe saber tocar y de paso, pa’ enseñarle como se toca un acordeón” y fue así
como comenzó a tocar su acordeón entonando La Creciente Del Cesar del maestro
Rafael Escalona
Ta' lloviendo en la nevada
arriba e' valledupar
Apuesto que el rio Cesar
crece por la madrugada
Maye no le tengas miedo
a la creciente del Cesar
Que yo lo voy a cruzar
es por el puente de Salguero
Y si el rio se lleva el puente
Busco otro modo de verte
Por que pa'l cariño mio
nada importa un rio crecido(x2)
A cada instante y en cada momento, que escuchaba sus notas vallenatas me imaginaba por momentos
en Valledupar. Afuera en la terraza debajo de un palo de mango en una parranda
vallenata junto a mis amigos y a mi novia querida.
Cuenta el maestro, que en la vida tuvo muchos fracasos e incluso estuvo interno en
una clínica de reposo por alcoholismo, pero poco a poco ha salido
adelante, con todos esos tropiezos que da la vida.
Hoy el maestro Jorge Rojas se encuentra
trabajando en una nueva agrupación como lo es, la de Jorge Celedón y Jimmy Zambrano
y aparte tiene su taller donde repara y hace mantenimiento a los acordeones.
Poco a poco fui entendiendo que el
oficio de arreglar acordeones no era simplemente una profesión ni mucho menos
un modo de vida, simplemente es un arte que cada persona lo maneja de una
manera distinta y que no es fácil para cualquier persona reparar y tocar un
acordeón, por eso, decidí dejarle ese oficio a personas como el maestro y a los
grandes acordeoneros que sean los que día tras día lleven y hagan mas y mas grande
esta música tan hermosa como lo es, la música vallenata.
“MACOVE”
AMOR ESTA MUY CHEVRE E INTERESANTE TU BLOG CONTIENE INFORMACIÓN VERÍDICA Y TRABAJOS HECHOS POR TI QUE SIEMPRE HAN SIDO LOS MEJORES ESPERO QUE SIGAS REALIZANDO COSAS INTERESANTES COMO ESTOS TRABAJOS TE AMO Y QUE TE VAYA SUPER BIEN CON TU NOTA.
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